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19.800 km2 2,10 % del territorio nacional. Población (2001): 1.556.000 habitantes |
A El Tocuyo se le conoce como la Ciudad Madre de Venezuela por haber sido la primera fundada por los españoles con carácter de permanencia en tierra firme, haber sido el punto desde donde partieron los colonizadores a fundar otras ciudades, ser la capital de la colonia venezolana hasta 1576.
La palabra tocuyo tiene una significación etimológica derivada de nuestros ancestrales aborígenes Gayones, como etnia predominante en la región durante el período prehispánico, así como de otras etnias, y para algunos significa: Sumo de Yuca.
La palabra tocuyo tiene una significación etimológica derivada de nuestros ancestrales aborígenes Gayones, como etnia predominante en la región durante el período prehispánico, así como de otras etnias, y para algunos significa: Sumo de Yuca. Pero para otros fue tanta la importancia que tuvo esta región por el cultivo de algodón que autores como Juan de Arona llegó a señalar que el nombre de El Tocuyo se forma de cuyu, verbo quichua que quiere decir “torcer el hilo con las manos”.
Mas con el advenimiento del sistema colonial español se hizo omnipresente toda la deidad religiosa cristiana que éstos trajeron en sus códigos de cultura, y le fue antepuesto el de Nuestra Pura y Limpia Inmaculada Concepción de El Tocuyo, motivo además por el cual se piensa que fue durante la celebración de ese onomástico religioso cristiano, todos los días 8 de diciembre, que se llevó a cabo la fundación colonial, la usurpación de territorio (1545) por parte de los españoles de lo que hoy conocemos como El Tocuyo.
Después, en 1563, le fue otorgado el título de “Muy Leal Ciudad de El Tocuyo”. Pero como El Tocuyo fue la primera ciudad fundada por los españoles con carácter de permanencia en tierra firme llegándose a convertir en la más importante en el territorio de Venezuela, por sus actividades en al ámbito de la ganadería, la agricultura y el comercio fue también el punto desde donde partieron los colonizadores a fundar otras ciudades, motivo por el cual se le conoce en la historia como la “Ciudad Madre de Venezuela”; además fue la capital de la colonia venezolana hasta 1576, con su respectivo asentamiento político y gubernamental, hasta que es trasladada, en ese mismo año, a Caracas por su ubicación estratégica cerca del mar.
Otro nombre con el que ha sido distinguido El Tocuyo es “La Ciudad de los Lagos Verdes”, apodado así por el poeta Roberto Montesinos, que contrariamente a los que muchos piensan este nombre se debió a las inmensas lagunas que se formaban en los huecos de donde se extraía la tierra arcillosa para la elaboración de piezas artesanales en la zona que hoy conocemos como el Barrio Los Hornos (nombre dado por la existencia de grandes hornos donde se introducían las artesanías para su cocimiento).
También se le conoce como la “Ciudad de los Siete Templos”, ya que por su importante actividad social y económica, trajo aparejada el florecimiento de una intensa vida religiosa, llegando a existir los templos de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, San Francisco, Belén, Santa Ana, Santo Domingo, San Juan Bautista y La Valbanera. Pero en realidad existieron otros templos como el de Las Mercedes cuyas ruinas se localizan más arriba de la comunidad del Calvario, pero hasta el momento no se conoce documentación fehaciente sobre la historia del mismo.
Fecha de fundación
La fecha de la fundación de El Tocuyo (7 de diciembre de 1545) pudiera estar en tela de juicio. Existen elementos que parecen indicar que la verdadera fecha es la referida por el cronista Galeoto Cey, quien acompañaba a Carvajal en el momento de la llegada a El Tocuyo.
Este hecho se conoce, gracias a que recientemente el intelectual e investigador venezolano José Rafael Lovera encontró unos documentos manuscritos originales, inéditos, que reposaban en British Library de Londres –según lo refiere la Dra. Ermila de Veracoechea, donde el viajero italiano Galeotto Cey , señala en su “Viaje y Descripción de las Indias” (15391553) que el arribo fue “en la vigilia del día de todos los santos”, es decir del 1 de noviembre de 1545, de acuerdo al calendario religioso cristiano.
Cuando nos referimos a la historia de El Tocuyo no nos circunscribimos a la ciudad capital del hoy Municipio Morán, sino al territorio que desde tiempos prehispánicos fue espacio territorial de las etnias indígenas (principalmente Gayonas) y que luego en el período colonial y hasta mediados del siglo XIX comprendía todo el territorio que hoy conforma el Municipio Morán (hasta 1925 Distrito Tocuyo), el Municipio Jiménez (Quíbor y Cubiro) Municipio Andrés Eloy Blanco (Sanare y Yacambú), Municipio El Paraíso (Chabasquén Estado Portuguesa) y Curarigua, perteneciente al Municipio Torres.
Morán es hoy uno de los municipios territorialmente más grande del Estado Lara, cuenta con ocho parroquias, algunas muy distantes entre sí, a saber: Guarico, Hilario Luna y Luna (Villa Nueva), Morán (Barbacoas), Bolívar ( El Tocuyo), Anzoátegui, Humocaro Bajo, Humocaro Alto y La Candelaria (Guaitó). Imaginemos lo que representó el espacio geohistórico de El Tocuyo que abarcaba al menos tres veces más territorio que el que ocupa hoy.
Para 1620, el Gobernador y Capitán General Francisco de la Hoz Berrío funda los pueblos de doctrina, como paso de transición de las encomiendas hacia pueblos fundamentalmente poblados por indios. Los pueblos de doctrina fueron: San Antonio de los Naranjos de Humocaro Alto, Nuestra Señora del Rosario de Humocaro Bajo, San Francisco de la Otra Banda, Nuestra Señora de Altagracia de Quíbor, Santa Cruz de Guarico, Santa Ana de Sanare, San Miguel de Cubiro y San Felipe de las Barbacoas. La Región Histórica El Tocuyo pierde el territorio de Quíbor en 1824, Sanare en 1832, aunque lo recuperó luego en 1856 lo pierde definitivamente a finales del siglo XIX, Curarigua en 1856, y ese mismo año Chabasquén pasa a formar parte del Estado Portuguesa. Aunque Mac Pershon en su Diccionario del Estado Lara de 1883, sigue ubicando a Chabasquén como población de Humocaro Alto.
También en este año surge la Parroquia Anzoátegui, abarcando el territorio conocido como La Ciénaga del Cantón Tocuyo. Aunque en 1859 es nuevamente eliminado y forma parte, a igual que Villa Nueva, de la Parroquia Guarico. En la legislación de 1854 nuevamente Anzoátegui es erigida como parroquia. En este año se divide el Distrito Tocuyo (Ciudad El Tocuyo) en dos parroquias civiles: Ayacucho y Junín y en 1867 en dos parroquias eclesiásticas: San Francisco e Inmaculada Concepción. En 1890 se crea el Municipio Guaitó.
El Río Tocuyo
Su caudal hizo posible el desarrollo de importantes comunidades indígenas en sus alrededores, así mismo, el papel fundamental que jugó El Tocuyo en la colonia tuvo como determinante el aprovechamiento de este río. Y hoy, después de haber sido víctima de indolentes verdugos, sus mermadas aguas apenas cubren las necesidades de riego y de consumo de la región.
La vida económica de El Tocuyo ha consistido, fundamentalmente, en el uso de las afluentes para el regadío de los cañamelares y de otros cultivos en las zonas altas. Desde el punto de vista social, el río ha servido como el gran igualador de las estratificaciones sociales, pues allí han recurrido esclavos, hombres libres, blancos, oligarcas, negros e indios a sumergir sus pensamientos, a satisfacer sus necesidades corporales, a limpiar sus penas, sus sudores después de las faenas de trabajo, el río es, pues, la representación más democrática de acuerdo con Francisco Tamayo que la naturaleza ha otorgado a sociedad alguna. Los poetas admiran los plenilunios reflejados en sus aguas, los agricultores esperan las lluvias que lo nutren, los turistas lo visitan para su disfrute, los propios de El Tocuyo se satisfacen de saber que esta ahí.
La Política
El terremoto de 1812 y las consecuencias de la guerra de independencia dejaron a El Tocuyo, como a buena parte del país, en un estado de descomposición económica y moral, luego en la Guerra Federal (185963) El Tocuyo sería importante escenario de las disputas políticas y aportaría la figura central de los conservadores larenses con el aguerrido Dr. José Espíritu Santos Gil, aunque éste ideológicamente estuvo muy distante del pensamiento conservador.
Comienza el auge del café y a pesar de la situación política prolifera la actividad educativa, periodística y cultural que harían de El Tocuyo una de las ciudades más importantes del país. Su activismo político y de rebeldía sería incesante contra las dictaduras de Castro y de Gómez, como se evidencia con el respaldo al movimiento del General Montilla, al alzamiento de los hermanos Vargas, el apoyo a la insubordinación del General Gabaldón en 1929, la lucha por la instauración de la democracia, los enfrentamientos entre el Partido Comunista y Acción Democrática, que llevarían a la instauración de unos de los focos guerrilleros más importantes como fue el Frente Simón Bolívar en los años sesenta. Todo esto puede ser considerado como demostración de la falsedad de la tesis del tocuyano como elemento conservador.
La crisis
Es necesario precisar que El Tocuyo no sólo fue importante en esta época, sino que hasta las primeras décadas del siglo XX fue una de las ciudades más importantes del país y segunda del Estado Lara. La crisis de los años 30, la caída de los precios del café y la caña de azúcar y la dependencia de estos productos, el castigo por el protagonismo político manifiesto en los continuos movimientos y sublevaciones, el aislamiento de El Tocuyo luego que se construyó la carretera transandina por Carora, produjeron una profunda parálisis económica y cultural, que llega a su clímax con el terremoto del año 50.
A pesar de la riqueza histórica y cultural con la que es reconocida la ciudad de El Tocuyo y el Municipio Morán, lo cierto es que para la mayoría de los habitantes del país , y lo más lamentable, para los propios tocuyanos, siempre se identifica a esta localidad con símbolos de nuestra cultura, como lo son: el tamunangue y el golpe tocuyano, la acemita y la cuna de grandes hombres, lo que si bien nos enorgullece, quedarse solo en ellos es obviar el extenso y complejo proceso histórico por el que ha transcurrido esta población.
Este artículo pretende contribuir al rescate y preservación de parte de nuestra memoria histórica, la cual ha sido, en diversos contextos, fragmentada tanto por hechos estructurales, políticos y culturales, como naturales; motivo por el cual, desde nuestra opinión, los morandinos parecen tener una debilidad en los lazos de identidad y pertenencia y por ende de compromiso para emprender la transformación cultural y estructural de nuestro terruño.
(*) Historiadores. Janette GarcíaYépez directora del museo Lisandro Alvarado. Pedro Rodríguez Rojas profesor de la Universidad Simón Rodríguez.
MUNICIPIO JOSÉ TRINIDAD MORÁN
Este municipio cuenta con una superficie de 2.231 Km2 y limita con el municipio Torres por el Norte; con el Estado Portuguesa por el Sur; con los municipios Andrés Eloy Blanco y Jiménez por el Este y con el Estado Trujillo por el Oeste.
Alberga una población de 105.764 habitantes (el 7.51 por ciento de la población del estado). El Tocuyo (capital) tiene 41.327 habitantes. Alcanza una densidad demográfica de 47.41 hab/Km2 y el 41.09 por ciento es menor de 15 años.
Está conformado por las parroquias Anzoátegui (Anzoátegui), Bolívar (El Tocuyo), Guarico (Guarico), Hilario Luna y Luna (Villanueva), Humocaro Bajo (Humocaro Bajo), Humocaro Alto (Humocaro Alto),La Candelaria (Guaito) y Morán (Barbacoas).
Alberga una población de 105.764 habitantes (el 7.51 por ciento de la población del estado). El Tocuyo (capital) tiene 41.327 habitantes. Alcanza una densidad demográfica de 47.41 hab/Km2 y el 41.09 por ciento es menor de 15 años.
Está conformado por las parroquias Anzoátegui (Anzoátegui), Bolívar (El Tocuyo), Guarico (Guarico), Hilario Luna y Luna (Villanueva), Humocaro Bajo (Humocaro Bajo), Humocaro Alto (Humocaro Alto),
SITIOS TURÍSTICOS
En sus joyas arquitectónicas quedaron ruinas de la Iglesia de La Concepción que evidencian la grandeza del templo. También sobrevive la Iglesia de San Francisco, de donde los tamunangueros sacan a san Antonio los 13 de junio para ofrecerles ofrendas y promesas.
El General José Trinidad Morán escribió bellas páginas de su historia, y en su honor su apellido nombra a este Municipio que se caracteriza por la cantidad de balnearios populares en los ríos Tocuyo y Portuguesa, los baños de Guaco en Guarico y los del Rosario, Andalucía, los Conucos y El Almorzadero, en Humocaro Bajo.
Los visitantes no deben dejar de preguntar por el balneario de Las Estacas y el Puente Las Margaritas, en la vaquera vía al Caserío Los Cocos.
Hacia la bella población de Barbacoas, en los Andes larenses, está la Cascada del Vino y la Peonía , además de la belleza en esta zona del Parque Nacional Dinira, con sus quebradas El Venao, El Vino y Montevideo. En esta zona está la cueva de las Peonías y la laguna Las Morochas. No deje de ir a la Cascada El Obispo, en Humocaro Alto.
En Humocaro Bajo visite el Museo de tradiciones Emilia Rosa Gil. La imaginaria popular tiene cultores en Humocaro Bajo, talladores de imágenes en madera. En Guarico ubique el Museo Histórico Los Dos Simones, y en El Tocuyo el Museo Histórico Lisandro Alvarado y el Arqueológico José María Cruxent.
La gente de Morán, de muy respetuoso trato, es muy devota al culto de San Antonio y los Tamunangue en su honor son de grato valor religioso y cultural. Hacia la parte andina están las frescas poblaciones de Guarico, Anzoategui y Villanueva. Hacia el valle de El Tocuyo están Boro y Cimarrona, y las haciendas de caña, con viejas y amplias casonas del siglo pasado que testimonian sus buenos tiempos.
Afirman que fue por sus espléndidos sembradíos que los poetas Tocuyanos lo llamaron “la ciudad de los lagos verdes”, y bien vale la pena detenerse en esta ciudad para conocer la cultura e historia de su gente tamunanguera, alegre, creyente y fantasiosa, que los 13 de junio rinde culto a San Antonio, a quienes solteras le piden novios y él se los repara.
Guarico
Capital del Municipio de su mismo nombre, fundado por orden de Francisco de la Hoz Berrio , en 1620, como pueblo de encomenderos y los indios de doctrina eran los Coyones. Su nombre original es Santa Cruz de Guarico y quien llevó a cabo la fundación y poblamiento fue Gracian de Alvarado y Muñatones, como testimonios de la época quedó un puente de mampostería que une las dos porciones en que está dividida la población.
Guarico es zona cafetalera por excelencia, goza de hermosos paisajes, con olor a trapiches que producen papelón y azúcar, abundan en la zona las siembras de cereales y frutas.
Barbacoas
A 150 kilómetros de Barquisimeto y a 80 de El Tocuyo, se encuentra la población de Barbacoas, su temperatura media es de 20 ºC. Esta población se ha convertido en un sitio de gran atractivo turístico por su famosa Cascada El Vino, denominada así por el color rojizo de sus aguas. Cercana a la población existen varias cuevas que es una provocación a los excursionistas y aficionados a la aventura
Humocaro Bajo
Situado en la Cordillera de los andes larenses, Humocaro Bajo, tiene como fundador a Francisco de la Hoz Berrio en siglo XVI, está rodeado de nacientes de agua, abundan en sus tierras los duraznos, el albericoque, el café, el trigo, las flores, las papas, las leguminosas,, Tiene gran atractivo turístico por su Museo “Emilia Rosa Gil” con sus importantes colecciones de objetos típicos, reliquias, utensilios de labranzas, imaginería, oleos. Algo muy llamativo es el bosque granítico denominado El Peñón por los lugareños con una altura cercana a los mil metros.
Humocaro Alto
A solo 36 kilómetros de El Tocuyo, se encuentra Humocaro Alto, fundado por MANIFESTACIONES FOLKLÓRICAS
En El Tocuyo es donde tuvo origen el Tamunangue, es donde se encuentra las manifestaciones más completas del estado. Los mejores cantores con conjuntos organizados para toda clase de entonaciones, están siempre dispuestos a la manifestación folklóricas.
Es muy popular el pan y la acemita tocuyana, dentro del folklore técnico culinario.
Guarico, presenta una manifestación muy similar a Sanare por lo cercano a este, y por estar unido a la misma montaña.
Los Humocaros y Anzoategui cuentan con variables expresiones folklóricas, propias de las costumbre andinas, igualmente Barbacoas. Es digno de hacer mención del famoso encuentro del niño en